45th Annual Meeting of the Association for Spanish and Portuguese Historical Studies

Presentación:

Apariencias domésticas y públicas mediterráneas; replanteamientos

 

                                                                                              Máximo García Fernández

                                                                                  (Universidad de Valladolid-IUHS). 

 

            A partir de la utilización de numerosas escrituras notariales pertenecientes a un amplio espectro social (inventarios post-mortem, tasaciones de tiendas, testamentarías, cartas dotales y curadurías), junto con otro variado elenco de fuentes históricas, se pretende visualizar, de forma comparativa, dentro del marco mediterráneo (hispano-portugués e italiano) y a lo largo del Antiguo Régimen (haciendo más hincapié en el modernizador siglo XVIII pero sin olvidar el floreciente Quinientos), un tema muy actual y especialmente atractivo dentro de las últimas perspectivas y líneas historiográficas del modernismo internacional: la dicotomía entre los escenarios familiares públicos y privados; con sus yuxtaposiciones, interacciones y proyecciones, y al hilo del progreso civilizador del individuo consumista. Todo ello, en clave de vida material cotidiana entre aquellos colectivos intermedios urbanos en ascenso, imitadores de los signos visibles elitistas, para quienes tanto las apariencias domésticas como, fundamentalmente, la imagen externa serían capitales. Sus viviendas se convirtieron así en cauce y espejo determinante de una estética más moderna y de la escenificación de sus poderes… en contraposición a los espacios de necesidad de las cuatro paredes que seguían cobijando a la mayoría de la población rural.

 

            Por una parte, existen numerosas concomitancias entre las residencias de Madrid y Lisboa. Durante el Setecientos, la casa aparecía en el centro de aquellas existencias cotidianas, tanto como parte del sistema de propiedad horizontal y vertical del espacio capitalino como otro factor clave de diferenciación social (y no sólo para facilitar el alojamiento de su creciente población). De cara a reconstruir sus usos domésticos y las formas de vida de los propietarios, inquilinos y huéspedes que las habitaban, se analizan el interior de las viviendas, desde su tipología, morfología y modelos constructivos, sus divisiones internas y la especialización funcional de sus estancias (la morada compuesta por varios cuartos de habitación fue una constante). La regulación de los derechos de aposento y las estructuras materiales que componían y distribuían aquellos hogares permiten reconocer los modos de convivencia más habituales.

 

            Unas transformaciones funcionales que venían rehabilitándose desde la centuria anterior y sin necesidad de presencia cortesana al compás del dinamismo de no pocas familias instaladas en las mejores plazas de numerosas ciudades del norte italiano. Un largo proceso en el cambio de aquellas costumbres sociales que, además de nítidas, resultan muy interesantes para comprender una parte fundamental y muy llamativa de la quiebra final del modelo de Antiguo Régimen. Aun así, desde el porte externo, pero también desde la reconstrucción del interior de la casa urbana no noble de Oporto durante la segunda mitad del emergente siglo XVI peninsular debe revalorizarse el protagonismo de los avances de civilización ya desde comienzos de la Edad Moderna, cuando los capitales comerciales o letrados trataron de consolidar su prestigio mediante la vía del consumo conspicuo para mostrar sus progresos entre toda la comunidad. De forma individualizada, sendos estudios de caso iluminan dicha movilidad social ascendente a partir del incremento de las fortunas familiares, puestas de manifiesto, muy significativamente, desde su entorno doméstico y el mobiliario del que se rodearon hasta unas demostraciones suntuarias avaladas por los espectaculares carruajes para el resto del vecindario común, e incluyendo además los enseres empeñados en su poder y tan misericordiosamente donados al final de sus florecientes vidas.

           

            Otra piedra angular de la serie de artículos que conforman este monográfico gira en torno a la constatación de unas imprescindibles comparaciones geoespaciales -y temporales-. Los cambios en las apariencias indumentarias y la evolución estética de las prendas exteriores fueron introduciendo una imagen visual que definiría nuevos patrones culturales entre los sectores dominantes muy diferenciados del resto de la población. No nos detendremos en aquellas trasformaciones modernizadoras. Sí en otro principio organizativo que también resulta básico para valorar que la dicotomía campo tradicional – urbanidad en constante progreso no siempre funciona. No todo fue avance novedoso y auge urbano unidireccional, cuando la mayoritaria población rural castellana seguía inmersa en claros procesos de mera supervivencia material alejada de cualquier consumo de apariencia y comodidad civilizatoria, por mucho que se alabasen o criticasen las leyes sobre el lujo y la implantación de sus modernos excesos. No obstante, las nuevas modas también alcanzarían ya a unas pocas familias campesinas terratenientes emergentes (como en la comarca manchega) a medida que avanzaba el siglo XIX. Aun así, las diferencias entre las urbes portuarias cosmopolitas y las ciudades de interior peninsular (León) y sus amplias zonas rurales (la vallisoletana Cigales) presentan nítidos contrastes.

 

            Desde las alcobas y mesas hasta las calles las vivencias estrictamente privadas tenían un menor recorrido que las permanentes sociabilidades comunitarias, siempre con unos principios de notoriedad pública de apariencia menos acentuada y más atada a la tradición. Una rusticidad bien entendida frente a la petimetría; más trastillos que homenajes… pero con contrastes ambivalentes, vitales y materiales.

 

            En definitiva, los replanteamientos[1] que tratamos de alumbrar y potenciar aquí pasan por apreciar y valorar los principales momentos focales de exteriorización consumista de unas necesidades convertidas en demandas efectivas; las innovaciones, a la par que los continuismos tradicionales; el progreso modernizador urbano en contraposición al inmovilismo rural, tardíamente incorporado al mercado de géneros semi-perecederos; y la evolución en paralelo de las apariencias domésticas y su visualización pública en unos escenarios de notoriedad manifiesta y constitutivos claves de aquellas dinámicas sociedades mediterráneas de Antiguo Régimen.

 

            Sin determinismos; con múltiples contrastes. Hacia 1580 podía existir tanta o más propensión al incremento del consumo de demostración de apariencia que en 1780 (aunque ese fuese ciertamente el momento de mayores modernizaciones); y ciertas minorías ancladas en aquellas sociedades rurales también tratarían de imitar modelos cortesanos para sobresalir y diferenciarse más nítidamente del resto de sus convecinos (si bien serían los núcleos urbanos y burgueses quienes promoviesen y encabezasen aquellos impulsos y avances). Siempre y en todo lugar, tanto los muros como los interiores de sus casas, las prendas más visibles como la ropa interior, decían mucho sobre la pujanza (o la parálisis cultural) de sus propietarios.

 

            Con esas imágenes paralelas, en clave socio-familiar y cultural, de consumos y civilización, de tradicionalismos y progresos modernizantes, y acompañadas de una necesaria contextualización metodológica e historiográfica, pueden empezarse a plantear ya algunos balances provisionales como resultado de nuestras investigaciones (al hilo del proyecto coordinado Civilización, juventud y cultura material e inmaterial. Familia e identidad social. Demandas y apariencias en la Castilla interior. 1500-1850; HAR2013-48901-C6-3-R; Ministerio Español de Economía y Competitividad, convocatoria ‘Retos’: 2014-2017) y de nuevas líneas de trabajo de futuro.

 



[1] Al hilo de los revisionismos: La Casa en la Edad Moderna; Congreso Internacional coordinado por Margarita Birriel Salcedo (Granada, 2014). O del Monográfico de la Revista de Historia Moderna. Anales de la Universidad de Alicante: Intimidad y sociabilidad en la España Moderna, 30, 2012.



Revista semestral presente en:
Tiempos Modernos: Revista Electrónica de Historia Moderna
ISSN: 1699-7778